Aunque el título de este post y el anterior sólo se diferencian en que éste tiene una silaba menos, el contenido que encierra es significativo. Una vez finalizado el campeonato he de decir que la experiencia no ha podido salir mejor. Me he proclamado campeona de Europa Máster en pista cubierta en la disciplina de 800 metros W40, he hecho récord de España de la categoría con una marca muy aceptable de 2.16.59, y algo también muy importante y que valoro mucho, he conocido a excepcionales compañeras tanto de mi prueba como de otras.
El ambiente vivido en el Estadio de Gallur ha sido emocionante. He coincidido estos días con pocos atletas de mi época en la élite, como los hermanos Esteso, pero a pesar de no conocer inicialmente a casi nadie el recibimiento que he tenido entre mis compañeros máster ha sido de 10. Desde el primer momento que me inicié en este nuevo periplo atlético, tanto en el regional, como después en el nacional, y finalmente en el europeo me han acogido con los brazos abiertos. Todo eran palabras de agradecimiento de que alguien que ha estado en juegos olímpicos, mundiales y europeos absolutos, quisiera compartir y vivir con ellos el atletismo de diferente manera. ¡¡Si me he hecho más fotos esta pista cubierta que después de Osaka...jeje!! Os estoy muy agradecida.
Respecto a la competición, todo salió según lo planeado. Tenía bastantes opciones de estar peleando por una medalla, pero ganar no era sencillo. La carrera salió a buen ritmo, siendo el tiempo de paso del 400 de 1.07. Me encontré bien y a falta de menos de una vuelta pude cambiar de ritmo y ganar. Tanto la británica Lisa Palmer como la irlandesa Annette Quaid hicieron una excepcional carrera y tuve que emplearme a fondo para superarlas. Quiero mencionar a mis compañeras españolas Pilar, Encarna y Alejandra, un encanto de mujeres, que hicieron un gran papel y con quienes espero coincidir y compartir mas momentos como éste.
Los momentos posteriores fueron muy emotivos. Tuve como espectadores de lujo a parte de mi familia y a mi entrenador, que lo vivieron con la misma alegría e intensidad que yo.
Lo de ser atleta máster para mi tiene mucho mérito. Sé que las marcas están alejadas de cuando se es más joven, pero sacar tiempo para entrenar duro cuando se trabaja y se tiene familia, sobre todo con niños pequeños, requiere de un gran compromiso y disciplina.
Tras cuatro días de descanso muy merecidos, y sobre todo muy necesitados ( me dolían hasta las pestañas del esfuerzo), el pasado martes reanudé los entrenamientos con la mirada ya puesta en el nacional al aire libre en junio y el mundial de Málaga en septiembre. Parece que queda mucho, pero no...están a la vuelta de la esquina.
Ojalá la salud y las lesiones me respeten ( ahora llevo muy a raja tabla lo de escuchar a mi cuerpo) y siga con la misma ilusión y alegría que estos meses pasados. Ya os iré contado.
Muchas gracias por seguir mi blog.
